Un 63% de los jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y 29 años, tiene más garantías de acceder a un puesto de trabajo al estar en posesión de un certificado de profesionalidad. Un dato manifiesto ayer por Valentín Bote, director de la Randstad Research, en el sur de la Isla durante la celebración de la Jornada Diversidad e Inclusión, celebrada en el Hotel Seaside Palm Beach, y que son fruto de un estudio llevado a cabo por la propia asociación.
Una tasa que a nivel general y en todas las franjas de edades, se sitúa en un 55,8%. Además, un 15% de las personas que han formado parte de este estudio asegura que estas acreditaciones son útiles también a la hora de cambiar de empleo. El análisis se ha realizado a nivel nacional entre un colectivo de 903 personas en posesión de este certificado.
Por el contrario, los detractores de la utilidad de esta formación, que representan un 44,2% de los encuestados, cree que no ha podido encontrar trabajo porque las empresas piden otro tipo de requisitos (30,3%); se necesita experiencia en el sector al que se pretende acceder (28,3%); no se valora tener el certificado de profesionalidad en ese ámbito laboral (25,1%); o bien, porque se necesitan otros conocimientos y competencias que no aporta esta titulación (13,8%).
El estudio se ha desarrollado teniendo en cuenta tres importantes factores que afectan a los desempleados en España: el primero de ellos sería la falta de cualificación, que obstaculiza el acceso de las personas al mundo laboral; en segundo lugar, los parados de larga duración, que puedan llegar a estar en riesgo de exclusión; y en tercer lugar, el nivel de estudios y su posible relación con las tasas de paro. Las conclusiones del informe apuntan que "la inserción laboral de los parados en España se enfrenta a dos principales problemas. Por un lado, los bajos niveles de cualificación; y de otro, el desempleo de larga duración". Y además pone de manifiesto que "en la estrategia de recualifacación los certificados de profesionalidad juegan un papel muy relevante".
Por lo que respecta a la eficacia de estas acreditaciones, en función de las ramas laborales, la investigación de Randstad Research sostiene que son más efectivas en la fabricación mecánica (63,3%); en los servicios socioculturales y a la comunidad (60,5%); en el ámbito de la electricidad y la electrónica (60%); y en hostelería (59,3%). Por otro lado, la otra cara de la moneda la ponen el sector de la imagen personal (36%) y la edificación y obra civil (35%), en los que los certificados no resultan tan útiles a la hora de conseguir una oportunidad laboral.
El certificado de profesionalidad es un documento que otorga un título oficial, que tiene validez en todo el territorio europeo, y que reconoce que un trabajador tiene los conocimientos, las competencias y las habilidades necesarias para desempeñar una profesión determinada. Si bien es cierto que tiene una carga lectiva inferior a una Formación Profesional (FP), permite la continuidad de la enseñanza y la convalidación de asignaturas para obtener, finalmente, una titulación de FP de grado medio, que sería el siguiente nivel de estudios. El certificado es expedido a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y por la administración laboral de cada comunidad.
Randstad Research funciona desde 2015 como un centro de estudios y de análisis, cuyo principal objetivo es ofrecer un análisis exhaustivo en lo que concierne a la situación del mercado de trabajo actual y su posible evolución, además de un estudio de los recursos humanos.
( Yanira Martín - 25.10.2017 | 12:57 )